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Intervención de cirugía a 136 km de separación en un hospital de la capital de China

Intervención de cirugía a 136 km de separación en un hospital de la capital de China

Que el 5G y Internet nos van a ofrecer grandes alegrías ya lo presentíamos, lo que no conocíamos era cuando íbamos a empezar a aprovecharnos de ella. Se ha elaborado por primera vez una operación de cirugía a distancia, y es que, entre el paciente y el médico, había una separación de ciento treinta y seis km. Se ha producido gracias a un dispositivo robotizado quirúrgico y una conexión a una red 5G.

La tecnología 5G es una conexión ultra rápida a Internet que deja conectar 2 sistemas asegurando la seguridad de la línea y una respuesta en tiempo real. Son diversas las oportunidades que da el 5G para que la población se beneficie. Por ejemplo, una de ellas es que ahora, cualquier persona del mundo, podrá ser operado a distancia por el mejor especialista del planeta sin que deba que trasladarse de su hospital de referencia.

Hasta la actualidad ahora era inverosímil, debido a que el 4G tiene una red 100 veces más lenta que el 5G y menos segura. Evidentemente para que esta operación se puede realizar, el hospital debe de instalar la tecnología oportuna para realizar dicha cirugía.

El gigante asiático quiere ir por delante en la introducción del 5G respecto al resto de países del mundo. Entre otros factores esto se debe a que, desde el pasado mes de julio, Beijing cuenta con 7.800 estaciones colocadas de red 5G. 

Hoy ha sido notificado en los medios de comunicación que el Hospital Jishuitan de Beijing ha realizado una cirugía a distancia con un enfermo que se localizaba a más de 136 km de distancia. La intervención ha sido todo un éxito, tanto para el enfermo como para los responsables de la operación, los cuales han expresado que, para desarrollar este tipo de operaciones con plena seguridad, ha dejado de importar la distancia a la que se halle el paciente gracias al 5G.

Se trataba de una intervención ortopédica que se prolongó durante 4 horas en un paciente de 36 años que se encontraba en el Hospital Central de Tianjín, al sureste de la capital China.