Poquito a poco se está probando que las aplicaciones robóticas de dos piernas son los más capacitados para imitar los movimientos que realizamos y para poder andar en nuestro ambiente. El Laboratorio de Autonomía Dinámica y Robótica Inteligente (su acrónimo en inglés DAIR) está entrenado un nuevo robot. Se llama Cassie, y como hemos mencionado es un robot bípedo y activo creado por la ingeniería de robótica Agility Robotics. A fin de que os hagáis una idea, he de señalaros que se trata del hermano mayor de Digit, el robot que está siendo desarrollado por Agility Robotics para repartir bultos a domicilio.
El robot bípedo ha sido desarrollado para investigar los algoritmos que diseñan en este laboratorio con el fin de ayudar a que otros robots puedan caminar y moverse por todo género de terrenos.
Los robots con una configuración bípeda son más estables en el momento de sortear obstáculos y gente, como ascender por escaleras. “Esto es útil en todo género de sistemas, incluida la exploración básica, pero asimismo en tareas de recuperación en desastres y también en supervisión de terrenos. Eso es lo que ha generado el interés de las empresas de robótica en estos días” indica Michael Posa, ingeniero de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas.
2 investigadores graduados en el DAIRLab supervisan y testar los algoritmos que allí crean en Cassie. Se prepara el código en una computadora y se realiza con el robot. “En general, si no funciona en la prueba, no va a marchar en el mundo real” señala Michael.
Tal y como indican, lograr que se ejecute con éxito el algoritmo de IA es complicado, puesto que la aplicación es un punto indeterminado en lugar de un ente robótico, en un caso así bípedo, en consecuencia, hay que enseñar el algoritmo.
Una vez se ha confirmado la contestación de Cassie al algoritmo, los ingenieros son capaces de reajustar a orden que se le da. Una de las ventajas de trabajar con robots es que se les puede probar llegando hasta su límite.
De las extremidades del robot podemos destacar que sus rodillas se doblan cara dentro, o sea, en sentido contrario, lo que le facilita ascender por las escaleras. No obstante su desplazamiento es hiperrealista si lo comparamos con el de las personas, de igual forma que la velocidad que es capaz de alcanzar.
Trabajar en los diferentes grados de locomoción de Cassie es invertir en el desarrollo de las próximas máquinas mecánicas bípedos que van a ser puestos en el mercado. Así ha sucedido con el robot Digit, el que ya es testeado en tareas de reparto autónomo a domicilio, aunque sus características les van a facilitar trabajar en muchos otros sectores, ya sea como robots de rescate o para trabajar en zonas de peligro.